Actualización noviembre 2015

Vino en enero a ver cómo era esto y aquí se ha quedado. ¡Y de qué forma le ha tomado gustillo a las tablas! Nos parece que es el que más disfruta con cada función que hacemos.
Sevillano, macareno y bético por los cuatro costados (como hay que ser, según opinión de la directora) es hermano del Silencio. Lleva allí toda la vida limpiando plata, desde que entró hasta ahora. Y eso que ya tiene en su haber dos licenciaturas: en Económicas y en Historia. La segunda la hizo en un plis-plas cuando lo prejubilaron en su empresa, la misma banca de la que no pudieron echar a su amigo Agustín Garrido porque se fue antes.
Al igual que Agustín Garrido, es amo de casa. Pero mejor (es lo que dice Julio). Tiene una hija (en eso no puede ganarle). Derrocha gracia cada vez que abre su boca. Además, tiene un amplísimo número de fans que no se pierden ni una sola de sus actuaciones. No les importa ni repetir obra ni ninguna otra cosa. Entre ellos, que son muchísimos menos que ellas, se encuentra Fernando, a quien se puede conocer en "Los que pasaron", y otros que no aparecerán en estas páginas. ¿Será también Carmen Medina algún día su fan?